¡Este experimento lo tiene todo y mi apretado coño se estira al máximo!
Estaba de compras y en el departamento de frutas y verduras había todo tipo de calabazas. Entonces se me ocurrió esta loca idea. ¿Qué calabaza puedo meter en mi coño y qué calabaza la estirará al máximo? Escogí cinco copias y también me llevé una mazorca de maíz gorda.
En casa fuimos directos al grano, porque la idea me ponía muy nerviosa. Tenía muchas ganas de saber qué calabaza gorda cabe en mi coñito. Primero agarré la mazorca de maíz y la inserté profundamente. ¡Qué gran experiencia! Dado que la mazorca de maíz no era lisa y tenía una especie de estructura protuberante, la sensación era particularmente intensa. Estiré un poco mi coño para que encajaran mejor las calabazas gordas. Después de eso, fui subiendo lentamente, tomando uno cada vez más gordo y pegado.